La aparatología fija, también denominada, brackets, frenos o frenillos, son aparatos de ortodoncia, que se utilizan para corregir problemas de maloclusión, es decir, anomalías de posición dentaria o maxilar, y generalmente funcionan aplicando presión sobre los dientes para realinearlos y llevarlos a la posición deseada.
Desde hace mucho tiempo que se implanto la técnica de corrección de dientes los brackest metálicos han sido la mejor opción, debido a su asequible coste y óptimos resultados, sin embargo, la necesidad de mantener una imagen bella, ha dado paso a tratamientos mas estéticos, que son menos visibles pero igualmente efectivos. ejemplo de ello es la técnica lingual o los tratamientos de invisaling, estos últimos, reemplazan a los brackets y podrían reducir la duración del proceso correctivo, por lo que suponen un coste mas elevado.
Una incertidumbre frecuente que surge en los pacientes, es si la longevidad del tratamiento, esta determinada por el tipo de aparato a utilizar.
Ciertamente, es que la duración de este, dependerá del tipo de problema dental que se tenga, independientemente del uso de un bracket convencional (metálico), o uno estético (de zafiro o porcelana). Asimismo, puedes darle alegría a tu sonrisa colocando unas gomas de colores alrededor de tus brackets de acero.
Es importante decir, que mientras se lleve colocado el aparato, es necesario seguir una dieta equilibrada para la salud de los dientes, aunque esto siempre es relevante, un consumo excesivo de alimentos azucarados, podría generar que se acumulen restos de alimentos, por tanto, placa, alrededor de los brackets, lo que podría causar daños permanentes.
De igual modo, será necesario extremar las medidas de higiene bucal.